En la catástrofe ecológica de la región brasileña de Rio Grande do Sul, con cientos de muertos y cerca de un millón de desalojados de sus casas, ha surgido un caso único en la operación de rescate de las víctimas arrastradas por las aguas. Por primera vez la misma atención que se ha dado, tanto por parte de las autoridades que de los voluntarios, a salvar las vidas de las personas ha sido demostrada en el rescate a los animales domésticos y salvajes.