¿Se imaginan no tener licencia de conducir y quedar a cargo de una maquinaria peligrosa en un proyecto de millones de dólares? Eso justamente le pasó a la actriz Anya Taylor Joy en el set de Furiosa; pero antes, algo de historia.
En 1979, el visionario director George Miller produjo una película australiana de muy bajo presupuesto. En ella, seres humanos devueltos a un estado primitivo tras el Apocalipsis nuclear luchan por los pocos recursos que quedan, mientras aterrorizan las calles en busca de gasolina para sus máquinas de guerra.
Mad Max fue estelarizada por un entonces muy desconocido Mel Gibson y, de inmediato, se transformó en un film de culto. Le siguieron dos películas de más y pasó a la historia como un ícono clase B de los 80.
En este nuevo siglo, la franquicia resucitó en 2015 con muchos millones más de presupuesto. Fury Road, con Charlize Theron, no solo conquistó a una nueva generación de fans, sino que también a la Academia, logrando seis estatuillas y millones de dólares.
Este año, la historia suma un nuevo capítulo, pero ya no enfocado en la figura de Mad Max, sino en contar la leyenda de Furiosa, una niña secuestrada de un pequeño paraíso liderado por mujeres y llevada al yermo páramo que es el mundo exterior hostil.
Anya Taylor Joy y Chris Hemsworth conversan con nosotros acerca de la filmación, sus personajes y anécdotas, por ejemplo que la actriz no tiene licencia de conducir y tuvo que aprender a realizar acrobacias al volante.