Si se ampliaran las pensiones del régimen subsidiado -o pensiones solidarias-del 2.8 % estimado en el 2023 al 25 %, los niveles de pobreza general en la República Dominicana podrían disminuir hasta en 6.5 puntos porcentuales, pasando de 9.1 % en el 2022 a 2.6 % antes del 2030.

El planteamiento lo hace la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), tras realizar una simulación de cuánto le costaría al Estado implementar un aumento progresivo de la cobertura de la pensión solidaria en los segmentos más pobres de la población con 65 años o más.

En ese sentido, la Cepal planteó en un análisis qué pasaría, de existir un aumento de la cobertura en tres fases entre el 2023 al 2025:

La primera fase propone un aumento de tres puntos porcentuales por año desde el 2023 al 2026 La segunda expandiría en dos puntos porcentuales anuales desde el 2026 hasta el 2029 La última fase, que culminaría en 2035, sugiere que se aumente un punto porcentual desde el 2029 hasta ese año, en el que se lograría la menta final de contar con un 25 % de esta población totalmente cubierta

En ese sentido, la multilateral estipula que, de incrementarse la cobertura de un 2.8 % de este segmento a un 6 % en la primera fase, la pobreza se reduciría de 9.1 % en 2022 a 5.6 % en el 2026, y la pobreza extrema, de 1.7 % a 0.2 % en el mismo período.

En la segunda fase, en la que se aumentaría la cobertura de un 6 % a un 9 %, la pobreza disminuiría de un 5.6 % a un 3.4 % y la pobreza extrema permanecería igual, en un 0.2 %.

La máxima reducción posible de los niveles de pobreza general en el país se observarían cuando la cobertura llegue al 12 % al finalizar el 2029, llegando a una incidencia de 2.6 %.

El impacto 

En su análisis, la multilateral establece que solo un 11.3 % de las personas mayores dependen de sus pensiones al 2022, lo que muestra que el sistema de jubilación en el país “genera una alta exclusión”, sobre todo de aquellos trabajadores por cuenta propia en zonas rurales, las cuidadoras no remuneradas y las personas en condiciones de vulnerabilidad.

“La baja cobertura del sistema de pensiones lleva a que la mayoría de personas de 65 años y más dependan económicamente de otros miembros del hogar, y que carezcan por tanto de autonomía económica”, establece la institución, que recordó que muchos envejecientes dependen aún de sus ingresos laborales, limitándose su acceso a un retiro digno.

Por esta razón, el organismo considera imperativo que el país fortalezca el régimen subsidiado de pensiones, para garantizar a la población “el derecho a una pensión y a estar fuera del riesgo de la pobreza en la vejez”.

Quién recibe las pensiones

En la República Dominicana, el sistema de pensiones bajo el régimen subsidiado o pensiones solidarias se consolidó 12 años después de la creación de la Ley 87-01 de Seguridad Social.

Según su reglamento, las personas de más de 60 años con ingresos inferiores al 50 % del salario mínimo, personas con algún tipo de discapacidad, madres solteras desempleadas y cónyuges e hijos de alguien con este tipo de pensión que haya fallecido aplican como destinatarios de este tipo de protección social.

A septiembre del 2023, el sistema de pensiones solidarias cubría a 36,487 personas, entre las que se incluyen adultos mayores, madres solteras y personas con discapacidad.

Las personas mayores de 60 años representaban apenas el 2.8 % del total de la cobertura a ese mes, indica la Cepal citando datos de la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones a cargo del Estado (DGJP).

En términos macro, el gasto público de pensiones representó el 0.036 % del producto interno bruto (PIB) en 2023.

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