Con la llegada de las bajas temperaturas en distintos puntos de la Argentina, muchos ya recurrieron a prender la calefacción de sus casas para poder disfrutar de una temperatura cálida. Sin embargo, buscan formas de ahorrar en energía por el fuerte aumento en las tarifas de electricidad y gas que hubo en los últimos meses.
En ese sentido, se pueden preguntar cómo regular la estufa para no sufrir un fuerte gasto y al mismo tiempo no pasar frío durante el invierno. Se pueden considerar algunas claves, sin necesidad de comprar sistemas complejos de calefacción.
Cómo regular la calefacción para reducir las facturas de gas y electricidad
Para ahorrar en energía, es muy importante tener en cuenta ajustar el termostato según las necesidades del hogar. Entre los 18 y los 21°C es la temperatura ideal para cuando uno está en la casa. Eso no quiere decir que no se puede subir la calefacción, pero una reducción de unos grados puede suponer un ahorro significativo sin comprometer el confort. Para ello se puede experimentar e ir bajando gradualmente hasta encontrar el nivel más bajo que aún sea cómodo. Se puede iniciar por encima de los 20°C, para luego ir regulando de a poco la temperatura hasta encontrar la ideal.
A su vez, no se debe dejar alto el termóstato cuando no hay nadie en el hogar para que se mantenga caliente la casa. Se recomienda reducir a de 17 a 15°C durante la noche o cuando la casa esté vacía. En ese sentido, muchos optan por usar un termostato programable, el cual permite ajustar la temperatura de la casa según la hora del día.
Por otro lado, es crucial verificar que el sistema de calefacción funcione de manera correcta y eficiente para evitar que se gaste energía de más. Si no presenta problemas de funcionamiento, se puede limpiar o reemplazar los filtros regularmente y asegurarse de que los conductos no estén obstruidos.
Otras formas de ahorrar energía y mantener el hogar caliente
Una de las razones por las cuales un ambiente puede resultar frío es porque no retiene bien el calor. Es por ello que se pueden tomar algunas medidas para evitar cualquier pérdida:
Revisar el aislamiento térmico de paredes, techos y suelos.Sellar las fugas de aire en ventanas y puertas. Esto se puede hacer con solo tapar cualquier agujero que deje entrar el frío a la casa.Colocar cortinas y alfombras gruesas que permitan retener una temperatura cálida dentro de la casa.Cerra puertas de los cuartos que no estén siendo usados para que el calor se disipe en esos espacios.
A su vez, se pueden adoptar conductas y hábitos que ayuden a mantener una temperatura agradable. No hace falta que la temperatura dentro de la casa sea mucho más alta que en el exterior. Muchas personas optan que haga calor suficiente para andar en remera en su hogar, pero implica un gran gasto energético. Por lo tanto, se sugiere que, en caso de tener frío, se opte por ponerse una prenda más abrigada antes de subir la temperatura de la calefacción. En ese sentido, una forma simple de mantenerse abrigado en la casa es al usar mantas.