Las bajas temperaturas han azotado a nuestra región, en específico al AMBA, donde se registraron sensaciones térmicas de hasta 4° solo en el mes de mayo. El invierno se avecina y, con él, las recetas para mantenerse calentitos en casa son buscadas por todos.
Fue así como, hace algunos días, algunos famosos viralizaron la receta del caldo de huesos. Puede parecer extraño y desconocido, pero la realidad es que no lo es. Se trata de una receta milenaria que sirve, a su vez, como gran fuente de proteína y sustancias que contribuyen al correcto funcionamiento del sistema.
Lo curioso es su forma de prepararlo, ya que, aunque parezca lo contrario, los huesos no deberán ser ingeridos. Tal como cuando cocinamos con osobuco, el caldo de huesos consiste en permitir que el colágeno presente en los huesos de la carne que utilizamos comúnmente se desprenda al hervirlo y, de esta manera, forme un jugo repleto de vitaminas y minerales que son beneficiosas para nuestro cuerpo.
Esencialmente, los ingredientes de esta sopa sirven para el aspecto de la piel, las uñas y el pelo, tres partes de nuestro cuerpo que nos cuesta bastante mantener en buen estado, sobre todo con la llegada del frío. Con las bajas temperaturas, los labios se parten, las uñas se quiebran y el pelo tiende a secarse. Por lo tanto, ingerir este tipo de plato puede generar fortaleza en el cuerpo.
Asimismo, entre los nutrientes clave que aporta el caldo de huesos se incluyen:
Calcio y magnesio: de acuerdo con National Library of Medicine, los huesos de animales son ricos en calcio y magnesio, minerales fundamentales para la salud ósea y el funcionamiento adecuado del sistema nervioso.Vitaminas y minerales: la médula ósea, presente en los huesos, proporciona vitaminas A y B, así como minerales como zinc, hierro, calcio y selenio, que son esenciales para el mantenimiento de la salud general, según otro estudio publicado por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés).Colágeno y gelatina: el caldo de huesos es una excelente fuente de colágeno, una proteína estructural clave que ayuda a mantener la salud de la piel, el cabello, las uñas y las articulaciones. Además, al cocinar los huesos, el colágeno se convierte en gelatina, que contiene varios aminoácidos importantes para el cuerpo.
¿Qué beneficios tiene el caldo de hueso?
Para el sistema digestivo: es fácil de digerir y puede ayudar a prevenir la inflamación asociada con el tracto digestivo. Experimentos publicados por los NIH sugieren que la gelatina presente en el caldo de huesos puede proteger y curar el revestimiento mucoso del tracto digestivo.Combate la inflamación: los aminoácidos, como la glicina y la arginina, tienen propiedades antiinflamatorias. Dado que la inflamación crónica se ha relacionado con enfermedades graves como las cardíacas, diabetes, artritis y cáncer, incluir alimentos como el caldo de huesos en la dieta puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar estas enfermedades.Mejora la salud de las articulaciones: es una excelente fuente de colágeno, la principal proteína encontrada en huesos, tendones y ligamentos.Mejora el cabello y las uñas: el colágeno es una proteína estructural que forma los componentes básicos de la piel, el cabello y las uñas. Este aporta fuerza y elasticidad al tallo del cabello.Control de peso y masa muscular: este caldo es bajo en calorías. Además, su alto contenido en proteínas puede ayudar a aumentar la masa muscular y disminuir la grasa corporal, especialmente cuando se combina con ejercicio regular.Mejora el sueño y la función cerebral: el aminoácido glicina presente puede ayudar a relajar el cuerpo y promover un sueño de mejor calidad. Estudios de la National Library of Medicine han demostrado que la suplementación con glicina puede mejorar la calidad del sueño y la función cognitiva.
Cómo preparar caldo de huesos
Ingredientes:
Huesos de restos de aves, carne de res o pescadoVerduras opcionales, como dientes de ajo, zanahorias, cebollas y tallos de apioDos hojas de laurelSal al gustoUna o dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana
Preparación:
En primera instancia se coloca los huesos en una olla grande.De manera opcional se puede agregar verduras cortadas en trozos grandes, junto con las hojas de laurel.Se llena la olla con suficiente agua para cubrir los huesos y las verduras.Se le puede agregar una pizca de sal y el vinagre de sidra de manzana.Luego, se tapa la olla y se cocina a fuego lento durante 12-24 horas. Este tiempo prolongado de cocción permite extraer todos los nutrientes y sabores de los huesos y las verduras.Una vez transcurrido el tiempo de cocción, se deja que el caldo se enfríe.Luego, se retiran los huesos y las verduras del caldo. De esta manera se asegura de obtener un líquido limpio y claro.Se puede conservar en la heladera por tres o cuatro días, mientras que en el congelador durante semanas.