Carlo Acutis era un joven italiano de apenas 15 años, quien, tras su muerte, se encamina a ser santo de la Iglesia Católica gracias al milagro concedido y documentado a una madre costarricense.
Este jueves, el Vaticano confirmó la noticia tras analizar la recuperación de la hija de Liliana, quien reside en Italia.
La ciencia no tiene explicaciones científicas para la recuperación y sanación de la joven, a quien prácticamente habían desahuciado.
¿Quién es Carlo Acutis?
El joven italiano es considerado por los feligreses católicos como “un santo de los tiempos modernos”, de los primeros influencers en usar el Internet para comunicar buenas noticias y milagros documentados.
Según cuenta el vaticano, Acutis creció con una gran inteligencia y dominio por la tecnología, “un adolescente precoz de inteligencia y alma, como corresponde a alguien que nació original, pero no morirá siendo una fotocopia”.
El adolescente comenzó a hacer uso del Internet para mostrar milagros eucarísticos y apariciones marianas en todo el mundo.
Además, cuentan desde Roma que tenía un gran amor por el prójimo y siempre buscó la manera de ayudar a los pobres.
Sin embargo, con apenas 15 años, en el año 2006, murió a causa de una leucemia agresiva.
“La enfermedad se lo lleva, pero no así lo que construyó en la Tierra”, señaló el Vaticano.
En el 2020, el papa Francisco lo beatificó y sus restos hoy descansan en el santuario de la Expoliación, en la ciudad de Asís, Italia.
El milagro
Como parte de la norma que rige a la Iglesia Católica Romana, se necesita de un milagro documentado científicamente, que se logre gracias a la intercesión de la persona beata.
Roma explica que fue el 8 de julio de 2022 cuando este milagro llega a tocar a la hija de Liliana, una madre costarricense quien reside en Italia.
Como es habitual desde la beatificación de Carlo, numerosos peregrinos acuden a la tumba del joven y ese viernes llegó Liliana con su corazón destrozado por la noticia que ningún padre desea escuchar.
“El 2 de julio, seis días antes, su pequeña hija se cayó de la bicicleta por la noche cuando volvía a casa, en el centro de Florencia, donde la niña estudia desde 2018. Las noticias que llegan del hospital Careggi son de las que quiebran. Traumatismo craneoencefálico muy grave, operación de craneotomía, extirpación del hueso occipital derecho para aliviar la presión, esperanza de supervivencia casi nula”, explicó el Vaticano.
La tica se arrodilló en la tumba de Carlo, rezó y dejó una carta dirigida al beato adolescente, donde le pide su intercesión ante Dios por la sanación de su hija, a quien los médicos ya habían desahuciado.
Ese mismo día, el hospital informó: “Valeria ha reanudado espontáneamente la respiración, al día siguiente empieza a moverse de nuevo y habla parcialmente”.
“Desde ese momento, los protocolos médicos pasan a un segundo plano. Cuando la ciencia no puede, está Dios”, mencionó la iglesia.
El 18 de julio los médicos le realizaron una tomografía computarizada y esta mostró que la hemorragia había desaparecido.
El 11 de agosto la niña es trasladada a terapia de rehabilitación, donde su proceso podría tardar semanas e incluso meses; sin embargo, en tan solo una semana su recuperación es casi completa.
Para el 2 de septiembre de 2022, madre e hija volvieron a Asís, a la tumba de Carlo, para dar las gracias infinitas.
Los científicos no lograron dar una explicación de la sanación de la joven y el caso se documentó ante el Vaticano, otorgando el milagro a Carlo Acutis.