Cuando el presidente Javier Milei terminó su discurso de cierre, saltó desde el escenario hacia donde estaban los ejecutivos que asistieron al Congreso anual del Instituto Argentino de Ejecutivos Financieros (IAEF). “No lo esperaba”, sintetizó uno de ellos, que lo siguió y aguardó su turno para sacarse una selfie. Otro, que miraba de lejos cómo sus colegas se sacaban fotos con el Presidente, mencionó: “Es el único que puede hacer esto [en alusión a la dolarización] pero aún así hay algunas dudas”.
Este último no sólo se refería a la actitud disruptiva de Milei al saltar desde el escenario, sino también a su programa económico, que fue bien recibido por gran parte del auditorio. Dolarización, competencia de monedas, inflación y cepo fueron los grandes temas que abordó el Presidente.
Milei afirmó que va a dolarizar y que el peso va a quedar como “una pieza de museo”. Aunque con algunas expresiones diferentes, el Presidente volvió a explicar su plan. La semana pasada lo había hecho ante los principales empresarios del país y ahora delante de los ejecutivos financieros.
“Dolarización endógena”, fue la clasificación que utilizó Milei para referirse al momento en que, según sus proyecciones, habría tantos dólares y tan pocos pesos que el propio accionar de la gente llevaría a la dolarización.
Casi como un anticipo, el ministro de Economía, Luis Caputo, había adelantado el contenido del discurso presidencial. Sostuvo que “la dolarización es una meta” pero la competencia de monedas “es el próximo paso”.
Luis Caputo: “Si sacábamos el cepo del día uno, hubiera sido un desastre”
“Es el único que puede hacerlo pero tengo dudas, no por él, sino por si lo van a dejar”, comentó uno de los ejecutivos financieros que escuchó a Milei, a quien lo describió como “una persona convencida”. En este sentido, remarcó lo que más temprano había dicho el economista Ricardo Arriazu sobre el valor de la prudencia.
La jornada del IAEF había comenzado a la mañana. Los principales ejecutivos financieros del país se reunieron y tuvieron tiempo para compartir más de un café. De hecho, el tema más repetido en cada recreo que daba el Congreso fue la salida del cepo. “¿Y para vos cuando se sale del cepo?”, era la pregunta de uno a otro, mientras se paseaba por los pasillos intercambiando opiniones.
El ministro pareció haber respondido a ese interrogante: “Si lo sacáramos, hoy hubiera sido inapropiado”. En este punto, también catalogó de “calamidad” haberlo quitado antes, motivo por el cual Caputo quiso marcar que el Gobierno se encuentra más cerca de quitarlo.
Según el ministro, la mayor dificultad de la administración de Javier Milei para eliminar el cepo es la relación entre reservas y pasivos del Banco Central. A propósito de eso, mencionó que el Gobierno está “empezando ahora” a trabajar un programa con el FMI que podría traer nuevos desembolsos y modificaría dicho balance. “No podemos poner fecha, lo vamos a hacer en el momento en que estamos seguros que no va a haber sobresaltos”, resumió.
La participación del ministro de Economía en el IAEF también incluyó un mini debate con el exministro, Domingo Cavallo, quien más temprano había brindado una charla, conectado desde Washington, al mismo auditorio.
El exministro afirmó que Argentina debería avanzar hacia un mercado de cambios unificado para los financieros y para el dólar comercial. Caputo, quien evitó polemizar con “Mingo”, como el propio ministro lo nombró, no compartió la opinión de uno de sus antecesores. De hecho, adelantó que “el próximo paso” es la competencia de monedas, a la que describió como el sistema que da libertad para realizar operaciones en pesos o en dólares.
Otro cruce colorido del ministro fue cuando respondió una pregunta del auditorio: ¿Por qué decidió volver a la función pública? Caputo respondió: “Por las fuerzas del cielo”. No sólo despertó risas entre los presentes: fue su manera de demostrar el alineamiento al presidente Javier Milei, de quien destacó su convicción para avanzar en el programa económico de ancla fiscal.
A su vez, los ejecutivos financieros le restaron importancia a uno de los temas coyunturales de la jornada: el conflicto con España. “Ningún empresario se va a amedrentar por las decisiones de Pedro Sánchez”, resumió Cristiano Rattazzi.