En las últimas décadas, con la búsqueda de una vida más saludable y por lo tanto del consumo de bebidas que puedan ser una alternativa al café o a aquellas que contengan teína, se ha popularizado una infusión (que no debería llamarse té ya que no se elabora con la fuente principal de esta bebida, la Camellia sinensis) como alternativa a esos productos. Es una planta popular en Sudáfrica desde hace siglos, cuyas hojas se han utilizado con fines medicinales: Aspalathus linearis, la fuente del rooibos, que se hizo popular por los holandeses que residían en Sudáfrica en el siglo XVIII, como una alternativa económica al té negro que debía ser transportado por barcos desde Europa.

El rooibos o arbusto rojo es una especie nativa de la zona montañosa de la región occidental de la provincia del Cabo. De la familia Fabaceae, es un arbusto de forma variable, dependiendo de la región en la que crece, entre erecto y extendido, de hasta 2 m de altura. Sus ramas jóvenes suelen ser rojizas; con hojas verdes y aciculares, de aproximadamente 1 mm de espesor. Las flores son lores amarillas, desde la primavera hasta principios del verano, solitarias o dispuestas en densos grupos en el extremo de las ramas. El fruto es una pequeña vaina con forma de lanza que normalmente contiene una o dos semillas duras.

Según numerosos estudios, es una fuente de poderosos antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres. A pesar de la fama que a veces ha hecho que el té verde sea considerado como uno de los alimentos más saludables, no hay que desatender al rooibos, cada vez más popular como una infusión para todo tipo de personas, desde niños a embarazadas, pasando por ancianos y personas con problemas cardíacos.

Al ser rico en antioxidantes, el rooibos contribuye a reducir el envejecimiento celular y tiene propiedades antiinflamatorias y antivirales, por lo que también es muy beneficioso para el sistema nervioso e inmunitario, así como para prevenir la anemia y mejorar el nivel de hierro en sangre. La infusión contiene minerales como magnesio, zinc, manganeso, hierro y calcio; también es rico en vitamina C.

Las hojas de este arbusto se dejan oxidar al sol; este proceso es el que le proporciona a la planta el sabor y el color rojo característico. Existe igualmente una producción no oxidada, que se denomina rooibos verde, que posee un color amarillento característico; en este caso posee mayor gran cantidad de polifenoles antioxidantes.

La infusión tiene un sabor ligero que recuerda a la avellana y la malva, con un toque dulce, incluso sin el agregado de azúcar. Tomada con moderación no produce efectos secundarios. No obstante, como cualquier infusión u otro extracto de plantas puede interactuar con algunos fármacos o causar efectos adversos en personas con problemas de salud.

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