La policía de Los Ángeles informó este martes que abrió una investigación sobre la muerte del actor Matthew Perry.

Perry, estrella de la exitosa comedia televisiva Friends, murió en octubre de 2023 por “efectos agudos de la ketamina”, dijeron autoridades médicas en ese momento.

La investigación analizará cómo el actor obtuvo el anestésico ketamina que se encontró en su organismo.

El ahogamiento también figura como factor que contribuyó a su muerte, que se consideró un accidente.

En una declaración a los medios, el Departamento de Policía de Los Ángeles afirmó que está trabajando con la Agencia Antidrogas y el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos en una investigación sobre la muerte del actor de 54 años.

No está claro qué tan avanzada está la investigación, sobre la cual el portal especializado en entretenimiento TMZ informó por primera vez, ni quién fue entrevistado como parte de ella.

Perry fue encontrado inconsciente en la piscina de su casa de Los Ángeles el 28 de octubre y luego fue declarado muerto en el lugar.

La oficina del médico forense del condado de Los Ángeles dijo en diciembre que se encontraron “altos niveles de ketamina en su muestra de sangre post mortem“.

El médico forense adjunto Raffi Djabourian añadió que otros factores que contribuyeron a su muerte fueron la enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina, que se utiliza para tratar el trastorno por consumo de opioides.

“El ahogamiento contribuye debido a la probabilidad de haberse sumergido en la piscina cuando perdió el conocimiento; la enfermedad de las arterias coronarias contribuye debido a la exacerbación de los efectos miocárdicos inducidos por la ketamina en el corazón“, señaló.

Perry había estado recibiendo tratamientos con ketamina supervisados por un médico para la depresión y la ansiedad en el momento de su muerte, aunque el informe señaló que el último tratamiento con ketamina que le recetaron fue una semana y media antes de su fallecimiento.

En el apogeo de su fama, Perry luchó contra la adicción a los analgésicos y al alcohol, y asistió a clínicas de rehabilitación en múltiples ocasiones.

En 2016, le dijo a BBC Radio 2 que no podía recordar tres años de filmación de Friends debido a la bebida y las drogas.

Después de intentar recibir tratamiento, escribió en sus memorias que había estado prácticamente sobrio desde 2001, “salvo unos 60 o 70 percances”.

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