En octubre de 2017, la Asamblea General de Naciones Unidas estableció el Día Internacional de las Abejas cada 20 de mayo, en coincidencia con el nacimiento del esloveno Anton Janša, pionero e impulsor de las técnicas apicultoras modernas.
Lejos de ser un motivo de fiesta, esta fecha busca promover el cuidado de las distintas especies de abejas, así como concientizar sobre el riesgo de extinción que existe en torno a ellas, así como divulgar mayor conocimiento sobre su vida, su biodiversidad y todo lo que aportan a la Tierra y al ser humano. Por eso aquí te dejamos 10 datos curiosos que quizás no sabías de ellas.
1. Las flores favoritas de las abejas
De acuerdo con Científicos de la Universidad de Sussex en Reino Unido, las abejas prefieren las flores más perfumadas. Aunque este estudio fue muy pequeño, en él destacaron la lavanda, la mejorana, los alhelíes y las borrajas. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en México, también les agradan mucho las petunias, margaritas, claveles, geranios, caléndulas, y girasoles.
Incluso las hierbas como menta, romero, albahaca y tomillo; o las flores de las plantas del pepino, cebolla, cebollín, calabaza, brócoli y coliflor, árboles como el manzano y cerezo, o un arbusto de moras son los preferidos por las abejas.
2. Una familia numerosa
National Geografic explica que “se conocen más de 20 mil subespecies distintas de abejas que se dividen en 7 familias reconocidas las cuales habitan en todos los continentes de la Tierra, excepto en la Antártida”. En México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hay mil 826 especies distintas. Además, distintos estudios al rededor del mundo sugieren que por panal hay de entre 50 mil a 80 mil abejas.
3. Se comunican bailando
Uno de los aspectos más sorprendentes de todo ser vivo es la capacidad de comunicación. Pese a que las plantas, las células o los animales no hablan, si pueden comunicarse con sus comunidades. Las abejas lo hacen a través de movimientos corporales que los científicos explican mejor como “baile”. De acuerdo al entomólogo Fred C. Dyer, de la Universidad Estatal de Míchigan que realizó una investigación sobre el lenguaje en estos seres, descubrió que ellas se comparten la ubicación de sitios para alimentarse a través de giros y vibraciones de su cuerpo.
A grandes rasgos, la abeja empieza a caminar en forma de ocho y empieza a vibrar agitando sus alas de tal manera que simulen la velocidad para llegar al alimento y se posicionan, en dirección al mismo, con respecto al punto de salida de su panal.
4. La miel, una tarea difícil
Una sola abeja melífera del género Apis visita en promedio siete mil flores al día. Se necesitan cuatro millones de visitas para producir un kilo de miel, de acuerdo con información de National Geografic. Green Peace, por su parte, dice que “cada abeja recolecta en todo el día de trabajo entre 30 a 50 miligramos de néctar. Cada individuo pesa apenas 0.1 gramos, de manera que una abeja lleva casi el doble de su peso en polen”.
Las abejas meliponas, también conocidas como “la abeja maya”, producen al rededor de un litro y medio de miel al año, cuando se cosecha por única vez. De ahí el precio y la alta demanda de esta miel.
5. La más longeva de la colmena
La edad de las abejas depende de la función que realicen en la colmena. Las obreras que nacen en primavera y verano viven de entre seis y siete semanas debido a que están sumamente ocupadas siempre recolectando o cuidando crías. Las que nacen en otoño o invierno pueden vivir hasta seis meses si sobreviven a la dureza del clima.
Los zánganos duran hasta tres meses, lo mismo que dura la alta actividad reproductiva y laboral de la colmena. La abeja reina vive de entre tres y cuatro años dependiendo de las buenas condiciones en las que se encuentre, puede alargarse hasta seis, pero la continua reproducción reduce su esperanza de vida.
6. Tienen una herencia prehistórica
De acuerdo con ethic, “los estudios comparativos del ADN de las avispas y las abejas sugieren que las primeras abejas aparecieron hace unos 130 millones de años, 50 millones de años antes del primer fósil de abeja conocido y probablemente muy poco después de la aparición de las flores, en el [periodo] Cretácico”. También se explica que la abeja más antigua está conservada en ámbar y tiene alrededor de ochenta millones de años. Se trata de un ejemplar de una especie sin aguijón de América del sur.
7. Responsables de los cultivos
De acuerdo con la organización 3Bee, las abejas son responsables del “70% de las frutas y verduras que encontramos cada día”, además del 90% de plantas y flores silvestres. No solo eso, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), explica que el 75% de los cultivos a nivel mundial dependen de la polinización, especialmente de la de abeja.
8. Te reconocen
3Bee, “a world with bees”, también detalla que las abejas pueden notar ciertos patrones, algunas formas y distinguirlas en función del número de lados que componen la figura, permitiendo recordar imágenes conocidas. Cabe mencionar que sus ojos sólo pueden ver el amarillo, el verde azulado, el azul y el ultravioleta, un color especial de los rayos del sol que rebota de algunas flores siendo más atractivas para las abejas.
9. Son biomonitores
En un estudio publicado por la revista Science of The Total Environment, explica cómo el estudio de las colmenas de abejas puede indicar la cantidad de toxicidad y microplásticos en el ambiente. Esto se da a partir de muestreos de abejas apis melífera, las cuales pueden volar hasta 14 kilómetros y entrar a lugares muy compactos donde se necesita estudiar la calidad del ambiente. En general, las abejas pueden dar resultados sobre pesticidas de origen agrícola y otros contaminantes presentes en su radio de exploración, promoviendo la buena calidad de la miel, como explica National Geografic.
Cabe destacar que en todas las zonas estudiadas por los científicos de Copenhague, urbanas y semi rurales, encontraron que las abejas retienen en sus cuerpos las fibras y fragmentos de plástico, los cuales llevan a sus colmenas, a la miel y, por ende, a nuestro cuerpo.
10. Están en extinción
No es información nueva que las abejas están en riesgo de extinguirse. De acuerdo con Green Peace “el número de la población de abejas se está desplomando. A principios de 2022, se perdieron 7.8 miles de millones de abejas (lo que es lo mismo que 16% de la población de abejas de Corea).
Como las principales razones la organización destaca: crisis climática, parásitos, merma de plantas para polinizar y el uso de los pesticidas.