Rosario.- Dos mujeres de entre 20 y 25 años, cuya identidades aún no se conocen, fueron ejecutadas por dos sicarios en la zona sudoeste de Rosario, una ciudad donde se produjeron en lo que va del año 46 crímenes.
Minutos después del doble homicidio, la policía santafesina detuvo a dos hombres a bordo de una moto, que sería similar a la que apuntaron los testigos. Cuando los agentes requisaron a los dos sospechosos encontraron un arma calibre 9 mm, que será peritada para determinar si fue utilizada en este doble asesinato.
Este crimen contra las dos mujeres ocurrió cerca de las 5 de la madrugada en Presidente Quintana al 2800, en la zona sudoeste de Rosario. Las dos mujeres se desplazaban en una moto cuando se puso a la par otra motocicleta y les comenzaron a disparar. Según el fiscal Patricio Saldutti, se secuestraron ocho vainas en la escena del crimen. Las mujeres murieron en el acto y sus cadáveres quedaron en la calle hasta cerca de las 7 de la mañana. Los vecinos despertaron con esa imagen aterradora de dos personas muertas tendidas en la calle.
El funcionario judicial apuntó que cerca de las 5 de la madrugada entraron llamados de los vecinos que denunciaban que habían escuchado varios disparos en la zona. Un móvil del Comando Radioeléctrico llegó al lugar y encontraron los dos cadáveres en la calle, por lo que avisaron a otros agentes y comenzaron a patrullar la zona en busca de los supuestos asesinos.
A pocas cuadras interceptaron una moto en la que iban dos hombres, que intentaron fugarse, pero fueron detenidos. A César A., de 32 años, y Juan M., de 35, les secuestraron una pistola Taurus G3, calibre 9 mm, que podría haber sido usada en el doble asesinato.
“Vamos a esperar los cotejos balísticos para establecer si fue el arma usada en el hecho”, advirtió Saldutti, quien aclaró que las víctimas aún no fueron identificadas. “No se presentaron familiares aún. Pero se trataría de chicas jóvenes, de alrededor de 20 años”, señaló el fiscal.
Los homicidios bajaron más de la mitad
Después de que en marzo pasado esta ciudad quedara paralizada por el “terror” narco, luego de que mataran a cuatro trabajadores al azar, algo que provocó una fuerte conmoción en la ciudad, las cifras oficiales del Ministerio de Seguridad de la Nación habían marcado la semana pasada un descenso del 59 por ciento en los asesinatos en este distrito lo que iba del año.
De acuerdo con un informe del Gobierno nacional, el año pasado se produjeron 100 homicidios en este período. Con las dos nuevas muertes esa cifra descendió a 43.
En mayo, hasta esta madrugada, se había cometido un solo asesinato. El año pasado en este lapso se produjeron 19 crímenes. La cifra que genera mayor contraste es febrero, porque en 2023 hubo 35 muertes violentes y este año 7.
El Gobierno de Javier Milei interpreta que el descenso de los crímenes tiene que ver con el refuerzo de efectivos de las cuatro fuerzas federales, que suman actualmente 1750 efectivos en Rosario. En el Gobierno de Santa Fe prefieren ser más cautos y esperar a que la tendencia de la baja de los asesinatos sea estable. Ya ocurrió en otros momentos, a lo largo de la última década, que el recorrido de las estadísticas varía porque la violencia recrudece.
Desde el 2 de enero pasado, cuando comenzó el llamado operativo Bandera, los efectivos se desplegaron en dos zonas calientes de Rosario, compuestas por los barrios Empalme Graneros y Ludueña, en el oeste, y La Tablada y Las Heras, en el sur.
A partir del recrudecimiento de la violencia, con el impacto que provocaron los cuatro crímenes, el Ministerio de Seguridad acordó con el gobernador Pullaro que a esas zonas se agregara la presencia de agentes federales en otras dos, focalizadas en Villa Banana, Triángulo Moderno y Vía Honda, en el sudoeste de la ciudad. En esos sectores de la ciudad, Gendarmería realiza controles de personas y vehículos, como así también allanamientos y operativos específicos, a partir de información judicializada y de inteligencia criminal.
Según la evaluación que realizaron en el Ministerio de Seguridad de la Nación, en lo que va de este año en esos sectores asignados a las fuerzas federales se produjo la detención de 376 personas y se retuvieron 1303 autos y motos. Se concretaron, además, 13 allanamientos en los que quedaron detenidas 66 personas.