El parque Crotona del Bronx se ha teñido este jueves de rojo, el color de los republicanos y del movimiento MAGA (Make America Great Again), que aglutina el expresidente Donald Trump. El candidato a la reelección, que está siendo juzgado en la ciudad en el primero de cuatro procesos penales, se ha dado un baño de multitudes en un mitin celebrado en territorio supuestamente hostil: el Bronx es uno de los condados más demócratas de EE UU. O al menos lo era. También el más pobre de la ciudad, además de mestizo: el 65% de sus 1,3 millones de vecinos son hispanos y el 31%, afroamericanos. Ambos grupos eran el objetivo declarado del mitin, porque tanto Trump como su rival demócrata, Joe Biden, aspiran a arañar entre la población de color votos que podrían resultar decisivos en noviembre. La afluencia de los hispanos del Bronx no ha defraudado las expectativas de la campaña y el español ha sido por unas horas lingua franca en ese rincón del norte de Nueva York.