Una noche inusual perturbó la tranquilidad en la casa de Gran Hermano (Telefe) este miércoles. Todo comenzó cuando Arturo, el perro de la casa, comenzó a ladrar insistentemente en el jardín, alertando a los jugadores sobre posibles ruidos extraños. La tensión creció rápidamente y Martín Ku, incluso, le aseguró a sus compañeros que alguien había entrado a robar. Si bien el “Chino” lo dijo de manera irónica, muchas personas creyeron que la seguridad de la casa había sido realmente vulnerada.
Antes de que la situación se tornara más compleja, Virginia recordó un incidente que había presenciado un rato antes en el SUM: “La puerta estaba medio abierta y pensé ‘ni miro’. Había tipos ahí, así que le dije a Flor ‘no mirés’”. Por su parte, Florencia corroboró el relato de Virginia diciendo: “Sí, estaba reabierta y había personas”. Justo después, la cámara que grababa la conversación cortó la transmisión, generando aún más dudas entre los espectadores.
Aunque el grupo finalmente descartó la idea de un robo, ninguno se atrevió a investigar qué había alterado tanto al perro. Este episodio llevó a varios usuarios en redes sociales a especular sobre la posible presencia de personal de producción en áreas no visibles de la casa. Sin embargo, otros manifestaron preocupación por la seguridad de los jugadores, recordando incidentes anteriores como la intrusión de una persona que se subió al techo y rompió el aislamiento de Zoe, Rosina y Lucía.
Todo lo que ocurre en el programa y lo que se transmite online por fuera del horario habitual genera recuperaciones en redes sociales. Mucho de lo que sucede o se discute en estas plataformas suele tener influencia en los resultados finales de las votaciones y eliminaciones del reality.