Luego de que este jueves comenzaran a circular por las redes las imágenes de una Ferrari que realizaba trompos en plena avenida Leopoldo Lugones, en medio de un horario altamente transitado, las autoridades dieron con el vehículo, lo inmovilizaron y además secuestraron las llaves.
La acción llega luego de los videos que se conocieron horas atrás, en los que se ve al auto de alta gama, una Ferrari 456 de color negro, realizar las maniobras peligrosas entre los autos que intentaban esquivarlo.
En este marco además el abogado del conductor se puso a disposición de la Fiscalía Penal en lo Contravencional y de Faltas N°7, que fue la que dispuso que personal policial se dirigiera al domicilio del propietario de la Ferrari y tomara fotos del vehículo, de la documentación y de su kilometraje. También pidió el secuestro de las llaves de ignición y de todas las copias, y el franjado para inmovilizarlo.
El propietario del vehículo (que se encuentra radicado en Santiago del Estero) fue identificado como Eduardo Juan Manuel Peña, aunque por el momento se desconoce si era quien estaba al volante. Según pudo saber LA NACION, el gobierno de la Ciudad lo denunció penalmente por conducción peligrosa, circulación en contramano y por presentar una “patente adulterada”, ya que una de las letras está borrada.
En el marco de la investigación sobre el hecho se supo que la Ferrari cuenta con cuatro infracciones que aún no fueron pagadas. Dos corresponden a marzo y abril de este año, fueron cometidas en la Ciudad y son por excederse más de un 10% y un 30% de la velocidad permitida en la avenida Cantilo. El monto a pagar es de $94.277.
En la provincia también tiene dos infracciones, ambas por “no respetar los límites reglamentarios de velocidad previstos”. Una de ellas es por $184.500 y la otra, por $85.275.