Entre uno de los contenidos que más causaron furor este año, se encuentra Bebé reno, la miniserie que retrata el mal momento que atraviesa un comediante al tratar de evitar el acoso de una mujer a la que ayudó en el pasado. La historia, la cual vivió el mismo intérprete, desató la furia de Fiona Harvey, la acosadora real, que llevó a la justicia a los responsables del gigante del streaming.
Tras la repercusión de la creación de Richard Gadd, a raíz de su experiencia, la verdadera “Martha” salió a hablar con la prensa británica y aclaró que ella nunca había sido condenada como se le atribuye en la serie. A raíz de esto, Benjamín King, director de políticas públicas de Netflix en el Reino Unido, se presentó a principios de mayo ante el Parlamento para asegurar que desde la dirección se tomaron “todas las precauciones razonables para ocultar las identidades reales de las personas involucradas en esa historia”.
Sin embargo, aquello no bastó, ya que la producción está “basada en hechos reales”, por lo que cada secuencia, incluso el pasado oscuro de la hostigadora, fue tomada como verdadero. Debido a esto, Harvey presentó una demanda en el tribunal federal de California contra la plataforma por presunta difamación, negligencia y violación de su derecho de publicidad, al tiempo que solicitó una compensación económica de 170 millones de dólares.
Según indicaron sus abogados, desde el comienzo de los episodios de Bebé reno dice “esta es una historia real“, pero es “una mentira” contada tanto por Netflix como por Gadd “por codicia y lujuria por la fama”. Asimismo, lo que más le molestó a la mujer es que en la ficción se dice que es “una acosadora condenada dos veces y sentenciada a cinco años de prisión”, algo que no es real.
En diálogo con LADbible, sus abogados aseguraron que Harvey no tenía condenas, por lo que Netflix tuvo que retractarse. En ese sentido, King escribió una carta dirigida a la expresidenta del comité, Dame Caroline Dinenage.
“Quería aclarar nuestro entendimiento de que la persona en la que se basa el programa -a quien en ningún momento intentamos identificar- estaba sujeta a una orden judicial y no a una condena. El autor de Bebé reno sufrió un grave acoso durante muchos meses (como ahora parece que les sucedió a muchos otros), lo que tuvo un impacto significativo en su bienestar”, sostuvo. Sin embargo, la afirmación de que la mujer es una acosadora convicta, es uno de los principales puntos de conflicto en su demanda multimillonaria.
Cabe recordar que al ver el furor que causó Bebé reno y las especulaciones sobre quién era Martha en la vida real, Gadd utilizó su cuenta de X para enviar un especial pedido a sus fanáticos. “Las personas que amo, con las que trabajé y que admiro (incluido Sean Foley) están injustamente atrapadas en la especulación. Por favor, no especules sobre quiénes podrían ser las personas de la vida real. Ese no es el objetivo de nuestro programa”, escribió.
Un mensaje similar al del escocés de 34 años transmitió Jessica Gunning, la actriz que hace de Martha. “Insto a la gente a que no lo haga (…) Es una verdadera lástima porque demuestra que no vieron el programa correctamente. Netflix y Richard hicieron todo lo posible para intentar asegurarse de que las identidades se mantuvieran privadas por alguna razón. Deliberadamente, no quería hacer una personificación de alguien, quería hacer una interpretación de este personaje”, expresó en una entrevista con Glamour.